"...no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando".




Oliviero Girondo









jueves, 30 de septiembre de 2010



¿A qué velocidad
debo vivir para
verte de nuevo?

domingo, 26 de septiembre de 2010




To Kris.
(I did not find another better way of saying it)

jueves, 16 de septiembre de 2010



Cuando estaba enamorado, había mariposas por todas partes, la voluptuosidad de la pasión me carcomía la cabeza. Durante todo ese tiempo no escribí, no trabajé, no me encontré con los amigos. Vivía pendiente de los movimientos o de la quietud de mi amada; consumía montañas de cigarrillos y toneladas de vitaminas, me afeitaba dos y hasta tres veces al día; hacía dietas, caminatas. Me perseguía hasta la certeza la paranoia del engaño, pensaba todo el tiempo en besarla, en mirarla, en acariciarla. Durante semanas gasté demasiado dinero, demasiada esperanza, demasiada crema para el sol, demasiado esperma y demasiado perfume. Escuchaba demasiada música clásica, utilizaba demasiado tiempo, consumí toda mi tolerancia y agoté hasta la última de mis lágrimas. Por eso siempre digo recordando esos momentos: nunca he sufrido tanto como cuando era feliz.


Juan Carlos Benítez (Escritor Costarricense)


Tampoco yo escribo, ni trabajo, ni me encuentro con los amigos...

domingo, 12 de septiembre de 2010

Blanco y negro

...Y ahora llega la rutina imperativa
la valentía que no se vende  en los mercados de segunda mano


Sigo husmeando tu calma


Tus ojos
Tus ojos
un xilófono azul


tímido


sereno



viernes, 3 de septiembre de 2010


Suerte que me acogieron en este huequito de Oslo.
El sol canta bajito pero eso no importa. Tengo todo un bosque de silencio para escucharlo.

viernes, 27 de agosto de 2010

Del instante en que nos reconocimos

...no se conocían entre sí, pero se reconocían - ahí el descubrimiento y, también, el consuelo que de esa certidumbre se derivaba - al verse, al olfatearse, al estrecharse la mano, al escucharse recíprocamente.

Fernando Sánchez Dragó
(El camino del corazón)


                                                                                                                 
Candela se sienta a la orilla de su bañera
y sumerge los pies entre las hojas de alcachofa
que caen al agua

el cuerpo le sabe a tarde diminuta de higuera
de alberca
de delicioso manifiesto:

podría hacer esto cada día – le dijo él.

yo sé que ella anda buscando un bostezo de guitarra
que le alegre los pies
que la sacuda a bailar con descaro frente a sus manos

también sé que
de un tiempo a esta parte
viste las tostadas con mermelada de limón
se empeña en demostrarnos que la calabaza es un alimento feliz
y nos asegura que su corazón suena en compás de doce tiempos

como la alegría que él construye con sus cuerdas







viernes, 13 de agosto de 2010

Campo abierto





Hasta ayer no supe que existían los latidos metálicos

suenan a compás tubular
y hacen que la saliva se te vuelva crujiente
como una sorpresa


Yo siempre quise no hacerte el amor
imaginar la tentación de abrazarte la lengua con los muslos
y no contártelo nunca
y peinarte las manos sólo en mis horas sonámbulas
y remendarme la cintura con tu alegría deliciosa


pero ese día el apetito me había nacido
desde el ombligo a borbotones
tropecé con el abeto de tu ventana
y adopté la forma de una tierra arcillosa
llegaron esos humildes animalitos trepándome la soledad
llenaron de amnesia mi garganta y mi vientre
lapidaron las sombras
me crecieron vértigos en el altiplano de mis trenzas tan pronto leyeron de mi boca
una sutil aclaración:


campo abierto