"...no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando".




Oliviero Girondo









lunes, 28 de junio de 2010

BLACK SNOW, WHITE CROW




Un día de mayo apareció en mi puerta una mujer de otra tierra. Hablábamos en una lengua extranjera, ajena a la nuestra. Tuve suerte de compartir con ella las baldosas de esta casa. Me regaló unas flores que ahora cualgan de mi ventana, el sonido de un compás de tacón y el de sus manos metálicas.

Hace tres días recibí un obsequió más: "Nieve Negra, Cuervo Blanco". Sublime.

Gracias Selene. Un abrazo redondo de hang.


Nunca se entiende un sueño
 más que cuando se quiere a un ser humano,
despacio, muy despacio
y sin mucha esperanza.

Pedro Salinas



Tu mano diestra y mi corazón zurdo
juegan al diábolo en la azotea

Yo me bebo la siesta en tus párpados
y no hago pie en la ecuación de tu vida
pero me gusta hablar de ti a los carteles que bordean la autovía

Siempre encuentro razones
para quejarme de la mala ortografía que tienen tus telegramas
por eso escribo despacito en los pliegues de tu espalda
no sea que una tarde le des la vuelta al espejo
y no consigas interpretar mi jeroglífico de tres sílabas

Cuando te creo
el mundo parece recién guisado
y el olor de mis senos
es exacto al de una oliva prensada.

domingo, 27 de junio de 2010

Consecuencias



Ayer me atiborré de exclamaciones mudas.
Hoy tengo cólico de silencio.





martes, 22 de junio de 2010

Aguas abril

El cielo y el infierno - Eduardo Galeano




Llegué a Bluefields, en la costa de Nicaragua, al día siguiente de un ataque de la contra. Había muchos muertos y heridos. Yo estaba en el hospital cuando uno de los sobrevivientes del tiroteo, un muchacho, despertó de la anestesia: despertó sin brazos, miró al médico y le pidió:


-Máteme.

Me quedé con un nudo en el estomago.

Esa noche, noche atroz, el aire hervía de calor. Yo me eché en una terraza, solo, cara al cielo. No lejos de allí, sonaba fuerte la música. A pesar de la guerra, a pesar de todo, el pueblo de Bluefields estaba celebrando la fiesta tradicional del Palo de Mayo. El gentío bailaba, jubiloso, en torno del árbol ceremonial. Pero yo, tendido en la terraza, no quería escuchar la música ni quería escuchar nada, y estaba tratando de no sentir, de no recordar, de no pensar: en nada, en nada de nada. Y en eso estaba, espantando sonidos y tristezas y mosquitos, con los ojos clavados en la alta noche, cuando un niño de Bluefields, que yo no conocía, se echó a mi lado y se puso a mirar al cielo, como yo, en silencio.

Entonces cayó una estrella fugaz. Yo podía haber pedido un deseo; pero ni se me ocurrió.

Y el niño me explicó:

-¿Sabes por qué se caen las estrellas? Es culpa de Dios. Es Dios, que las pega mal. Él pega las estrellas con agua de arroz.

Amanecí bailando.







lunes, 21 de junio de 2010

Feliz primer día de verano


Así pasó aquella tarde.

Andrés (el chico que narra imágenes y fotografía versos):
- Jimena, ¿qué puedo hacer? Las plantas se me duermen y yo despierto triste cuando las veo bostezar.

Jimena (la chica que vive en el lugar de las flores vivas):
- Andrés, con las plantas hay que ser intuitivo. ¿Te paraste a observarlas? ¿Las colocaste de cara al patio de la calle, donde juegan los niños? ¿Les preguntaste cómo están?

Andrés:
- Yo les hablo a mis plantas, pero ya sabes, en octosílabos.

Jimena:
- Hazme caso.
  Cámbiales la mirada. Se pondrán guapas para ti.
  Hasta pronto Andrés. Feliz primer día de verano.

Andrés:





- Será feliz si te veo.

domingo, 20 de junio de 2010



Mi amor es abono soluble
El jugo de burbujas
donde crecen
  amapolas



sábado, 19 de junio de 2010

Cascabeles a los peces



A Óscar, por sacudirme la vida.


Decimos silencio y cavamos fosas de estrellas en el sol
nosotros
que creemos en el albedrío del amor y todas sus conjugaciones
que escapamos de los cementerios sin salida
que buscamos hamacas de sal en una noche de grillos
que cambiamos la cruz por la cara
que alquitranamos la lluvia ácida de los necios
que llamamos al eco en la dehesa de nuestras camas
que le ponemos cascabel a los peces que sobrevuelan
mi Zipolite y tu Mediterráneo
que no hay insomnio sin que descubramos que
amor se llama el juego
que admiramos a los labradores de caminos fronterizos
(abatidos tienen sus pies)
que entendemos que la palabra es el mejor torniquete a nuestra hemorragia de soledad
que siempre quisimos creer en ese espíritu incoloro que arroja
al fuego
todo lo que no se llama VIVIR.




viernes, 11 de junio de 2010

Papalotl

Fotografía creada por Aura

Cuando llega tarde, mi girasol me regala pipas de calabaza y papalotes.
Yo sonrío y los prendo en vuelo.

(Papalot: mariposa en lengua Náualt)

Azul



Ilustración cedida por Josefina Carbajo Díaz


En el muelle hay una mujer de piel medusa 
que se pinta los labios con corazón de sandía y regala el azul de las flores.

(Gracias bonita)






jueves, 10 de junio de 2010

Yo amo


Se amaron con tanto esmero que
cuando sonó el despertador
sólo se habían desnudado de corazón para arriba.

miércoles, 9 de junio de 2010

Conclusión




Estoy tratando de no prestar atención a la lluvia
de aceptar que no soy caracol subiendo las escaleras de mi casa
en una explosión verbal
(tus cosquillas ya  no resbalan bajo mi falda)
mi perra pregunta por ti
el incienso me distrae

Me siento aglomeración de fonemas que guardan
un silencio rojo
selección de una descarga de hojas
donde siempre se lee la palabra
FIN.



martes, 8 de junio de 2010

sábado, 5 de junio de 2010

jueves, 3 de junio de 2010

“que la iniciativa parta del contrario
-no es una guerra la batalla que el corazón libra-”

Eva Cabo


Cuando salga de esta ciudad en cuarentena
iré a buscar asilo
en prisiones donde no comuniquemos
a través de un vidrio de murmullos

Tengo astillas en la memoria
y mariposas sobre la mesa
encuentro pelusas bajo esta miseria vulgar
una suma de deudas a largo plazo
y un esqueleto dormitando nuestra historia

Falta que te lleves los excedentes

Sin más demora

Porque así hace frío
y las sílabas más tercas de este texto
se unen en guerrilla
evitando que se me constipe la alegría

quiero apresurarme a contártelo despacio
o se me mojarán los renglones
te fallará el equilibrio
caerás de mi lado

y entonces yo tendré que volverme

cactus
o maguey
o erizo de mar.