Habrà que decidirse a romper los diques que sean necesarios para que tus pies puedan refrescarse y animar a tu cabeza a seguir escribiendo para mostrar esa esencia verdadera.
Y llegó el Otoño, aquel que hizo desparramarme por tus renglones, desmembrandome, cercenandome, reduciendome a escombros
me perdí en ellos despacito pero sin mesura, sin equipaje,
hoja a hoja, desnudándote-me hasta llegar a lo mas hondo y profundo.
Otoño que, solo ahora alcanzo a entender, anhelábamos..
Otoño con sabor a azahar, ese que hace florecer los corazones fríos y rotos, el que los hace bailar al compás del 3x4 como si fuese la última y la primera vez, a la vez.
Solo esperaba que aquellas palabras amargas, esas que resonaron aquella maldita tarde, esas que cristalizaron mi médula espinal, esas que invocaron a la fría y blanca nieve, las que trajeron el helado invierno, esas que, congelaron hasta el fugaz e inexorable tiempo.. se volviesen dulces, pacientes y cálidas algún día
Sé que mis tiempos son geológicos más que lógicos, y que le voy a hacer, si ando como los cangrejos “de lao” desde q la niebla se instaló cegando ese Norte que nos marca el corazón, basta ya de hipotermias!!
“.. amó manué .. amó .. pero der güeno ..”
Amor de ese que mueve montañas y contiene al mayor de los tsunamis, ese irrompible, eterno, ese verdadero, puro, necesario, incondicional y desinteresado, ese que sale de lo más profundo de las entrañas, esa fuerza cósmica, que hasta hace llover al sol
Habrà que decidirse a romper los diques que sean necesarios para que tus pies puedan refrescarse y animar a tu cabeza a seguir escribiendo para mostrar esa esencia verdadera.
ResponderEliminarMuchas gracias, Navegante. Qué bueno leerte.
ResponderEliminarUn saludo.
“Ir o amar”
ResponderEliminarY llegó el Otoño,
aquel que hizo desparramarme por tus renglones,
desmembrandome, cercenandome,
reduciendome a escombros
me perdí en ellos despacito pero sin mesura,
sin equipaje,
hoja a hoja,
desnudándote-me hasta llegar a lo mas hondo y profundo.
Otoño que, solo ahora alcanzo a entender,
anhelábamos..
Otoño con sabor a azahar,
ese que hace florecer los corazones fríos y rotos,
el que los hace bailar al compás del 3x4 como si fuese la última y la primera vez,
a la vez.
Solo esperaba que aquellas palabras amargas,
esas que resonaron aquella maldita tarde,
esas que cristalizaron mi médula espinal,
esas que invocaron a la fría y blanca nieve,
las que trajeron el helado invierno,
esas que,
congelaron hasta el fugaz e inexorable tiempo..
se volviesen dulces, pacientes y cálidas algún día
Sé que mis tiempos son geológicos más que lógicos,
y que le voy a hacer,
si ando como los cangrejos “de lao” desde q la niebla se instaló cegando ese Norte que nos marca el corazón,
basta ya de hipotermias!!
“.. amó manué .. amó .. pero der güeno ..”
Amor de ese que mueve montañas y contiene al mayor de los tsunamis,
ese irrompible, eterno, ese verdadero, puro, necesario, incondicional y desinteresado,
ese que sale de lo más profundo de las entrañas,
esa fuerza cósmica, que hasta hace llover al sol
TE QUIERO entera o a trozos,
ya nos apañamos
Wau.
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