...no se conocían entre sí, pero se reconocían - ahí el descubrimiento y, también, el consuelo que de esa certidumbre se derivaba - al verse, al olfatearse, al estrecharse la mano, al escucharse recíprocamente.
Fernando Sánchez Dragó
(El camino del corazón)
Candela se sienta a la orilla de su bañera
y sumerge los pies entre las hojas de alcachofa
que caen al agua
que caen al agua
el cuerpo le sabe a tarde diminuta de higuera
de alberca
de delicioso manifiesto:
podría hacer esto cada día – le dijo él.
yo sé que ella anda buscando un bostezo de guitarra
que le alegre los pies
que la sacuda a bailar con descaro frente a sus manos
también sé que
de un tiempo a esta parte
viste las tostadas con mermelada de limón
se empeña en demostrarnos que la calabaza es un alimento feliz
y nos asegura que su corazón suena en compás de doce tiempos
como la alegría que él construye con sus cuerdas
ay candela...creo que te entiendo...creo que con solo ver tu reflexo en el agua podria tocar esa sonrisa tan escondida, tan irreal...y hueles a siesta Candela, a siesta larga, y acompañada...
ResponderEliminarAy Sol...creo que te veo, Sol...que con sólo saberte mamá de esa brisa marina, morena y GUAPA, como la que la parió, ya me dan ganas de acompañarme de ambas, cuando sea, Sol, pero que sea.
ResponderEliminarGracias por olfatear esta sombra.
Eres muy bonita. Lo que escribes también.
Tu blog es genial, las entradas son muy expresivas :) me alegro de aber dado con él en google al buscar "la sombra del girasol", ya que me disponia a escribir un relato con ese titulo y lo primero que me salió fue esta obra de arte. Saludos :)
ResponderEliminarGracias Li!
ResponderEliminarMe encanta eso de SI NO FUERA PERSONA SERIA FELIZ.
Un honor que te hayan gustado mis letras. Eres muy bienvenida a esta sombra.
Por cierto...grandes ilustraciones las tuyas. Claro que si!
Girabesos para vos.
bravo!!
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