"...no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando".




Oliviero Girondo









jueves, 5 de mayo de 2011

Diluviando soles




  Me gustaba cuando jugábamos a sumar
  porque de esa forma
  no nos desnudábamos para hacer el amor
  sino que el amor nos hacía a nosotros     
  desnudándonos
 
  renunciábamos a cualquier cifra de besos escuálidos
  -o eso me parecía a mí-
  lo nuestro era desparramar la ternura
  reducirnos a la forma de una lombriz
  volviéndonos más flexibles y ágiles
  para arrojarnos en busca de abrigo
  dentro del fango de la vida
 
  se nos daba de maravilla pronunciar las palabras
  exactas
  así que fuimos a pasearnos la hierva con las manos
  sonaba tan rico el ruido del laberinto donde
   - milagro - 
  siempre acabábamos encontrándonos

  pero tal vez, digo yo,
  no hay susurros que den más vértigo 
  que los que trae el recuerdo
  cuando viene a habitarnos los huesos de dudas 

  y si ésto ocurre,
  a mí las rodillas me palpitan de espanto
  me engancho a la aleta de un pez globo
  comienzo a volar por encima de tus pausas
  y - qué carajo -
  me da por hablarte muy en serio

  porque  no tengo colmillos ni paciencia de elefante
  sin embargo, también soy un animal de palabra

  por eso sigo ofreciéndote un mundo de transparencias
  de trago suave
  sin proyectos vagos
  donde el acto de amarse tiene una gran puerta
  de fácil acceso

  y danzo frente a ti
  con este puñado de abriles que es mi cuerpo

  a ratos lloviendo
  casi siempre escampando

  muy a menudo diluviando soles